En función del grado de depuración de las aguas, según las normas de descarga de cada país, los procesos más comunes utilizados son los siguientes:
- Aplastando y tamizando;
- Separación de la grasa por floculación (coagulación);
- Homogeneización;
- Flotación por aire disuelto tipo DAF (con o sin productos químicos);
- En este proceso las aguas se purifican bien y se reduce significativamente una gran cantidad de materia orgánica y sólidos en suspensión. Sin embargo, la presencia de material orgánico soluble significa que debe ser sometido a un proceso biológico de hongos activos;
- La presencia de sales puede ser un obstáculo para la descarga, por lo que las sales deben ser eliminadas a través del proceso de ósmosis inversa.